¡Cantemos una oda al torito artista! A este pobre animal que salía por los chiqueros con el alma encogida, con el crédito arrastras, con el descaste congénito, con las hechuritas de pitiminí, con la fuerza de la calma chicha, con movilidad de molusco, con agonía crónica, con el entusiasmo disciplinado, con cara de niño, con pitones arrebatados a la naturalidad, con credibilidad cero, con el desánimo absoluto. ¡Vayamos todos con flores a Morante! Al genio que arrebata, a la inspiración que surge a chorros, al arte sureño, al pellizco gitano, a la música callada, al hombre singular, a la mayestática santidad, al protagonismo superlativo. ¡Hablemos todos de engaño!, que en verdad es lo que sucedió.
Decimocuarto festejo. Madrid. Plaza de toros de Las Ventas, 23 de mayo de 2012. (...)
Toros de Juan Pedro Domecq para Morante de la Puebla, Alejandro Talavante (que sustituía a Cayetano) y Juan Pablo Sánchez (que confirmaba alternativa)
No hay comentarios:
Publicar un comentario