domingo, 28 de febrero de 2010

Los toros de Umbral

LOS TOROS
Francisco Umbral

Francisco Umbral. Obra poética (1981-2001). Seix Barral. Los tres mundos. Poesía
Edición de Miguel García Posada. Barcelona 2009


Pasan largos rebaños en la tarde más clara,

son ya la sombra noble de lo que será luego.
Van hacia su muerte, corazón de paloma,

los enormes astados, solemnísimos toros.
Todo nuestro verano,

el verano español,
es un crimen redondo contra esta vieja raza,
El capote del sol y el polvo del camino

llevan hacia su muerte
a los inmensos toros.
Son reyes y son niños,

y su alta cornamenta
es la gloria patricia de un tiempo sin toreros.
Pasan largos rebaños, o rugen en la noche,
camino de una muerte diurna y festivalera.
Ignoran la crueldad drapeada de los hombres,
ignoran el destino brevísimo de un toro.
Huele a muerto el verano,
apesta a traicioneros,
y los toros salvajes,
estos insignes toros,
van por el cielo alto,
como cansinas nubes,
a una ciudad alegre,
erizada de espadas.

29-VI-2000. Francisco Umbral

jueves, 25 de febrero de 2010

Sobre las tradiciones que perduran

Os dejo una perla más del ingenioso personaje Díaz-Cañabate quien con su agudeza y su no disimulada afectación por la decadencia progresiva que está terminando con la esencia y verdad en el mundo de los toros y analiza con nostalgia la evolución en “nuestra” fiesta. Para pensar.
La llave del toril
Extracto del capítulo La llave del toril, crónica recopilada en Tertulia de anécdotas. Antonio Díaz- Cañabate. Editorial Prensa Española. Madrid, 1974
“Dichosamente, nuestra fiesta conserva usos y costumbres que son puro símbolo, pero que son realce y complemento de ella. Hasta ahora, las nuevas modalidades que imperan en los toros respetan, en lo posible, estas pequeñas tradiciones, quizá porque están al margen de lo que ha evolucionado, que es, sustancialmente la peligrosidad del toro”.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Esto tiene mucha gracia

Se lo aseguro. Resulta que el Colectivo Andaluz contra el Maltrato Animal ha denunciado que “la Junta de Andalucía gasta en promoción de la tauromaquia unos cuatro millones de euros, lo mismo que costaría instalar diez quirófanos de urgencias y acabar con las listas de espera de la sanidad pública en esta comunidad”. Las exquisiteces del comunicado se las pueden imaginar. Que si es “lamentable” que se siga invirtiendo dinero en “torturar a los animales cuando podría dedicarse a salvar vidas humanas”, y por supuesto, añaden lindezas del tipo “no se entiende que en pleno siglo XXI haya gente que puede divertirse en un sitio donde humillan a los animales”.
Días antes, la consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Clara Aguilera, en el anuncio que hizo de la Ley de la Dehesa –cuyo proyecto tramita el parlamento autonómico- afirmó el "papel decisivo" que desempeñan estas explotaciones “en la defensa, preservación y puesta en valor de la cría del ganado de lidia”, y aportó el dato de 675 millones de euros que aportan esta actividad y el resto de las que conforman el entramado de festejos taurinos a la economía de Andalucía.
Así, queda recordar a los miembros de este colectivo que no sean tan agudos, que los que asistimos “a estos sitios” tan bochornosos (como este colectivo define) también sabemos hacer las cuentas. La mayor parte del mantenimiento económico de sus organizaciones vienen de las subvenciones públicas (locales, autonómicas, nacionales…), y si no lo tienen claro, queda decirles que también las pagamos todos. Todos. Porque salen de los impuestos de todos. Esto no cae del cielo con mucho talante. Sean respetuosos. Defiendan lo que crean oportuno. Pueden y deben organizarse como les parezca. Pero no ofendan. O mejor, no nos insulten. Porque, señores, sabemos pensar y responder. Respecto a los datos económicos, parece hasta escaso el dinero que se gasta en promoción de los espectáculos taurinos, si se considera el suculento aporte de los mismos a la situación monetaria andaluza, y que va desde puestos de trabajo, empleos indirectos, tributaciones, espacios naturales, turismo, proyectos medioambientales, mantenimiento de instalaciones, publicidad, promoción de ferias, y un largo etcétera.
Para abundar en la demagogia, igual lo que deberían hacer, y dar ejemplo, es donar las ayudas que reciben a la Junta de Andalucía para que instalen otros diez quirófanos de urgencias y contribuir al saneamiento de las listas de espera. Entonces, cuando lo hagan, nos avisan, que nos empadronemos en esta bellísima tierra andaluza. Así, ahorramos tiempo. En lo que a mí respecta, y sin dar muchas pistas, les puedo asegurar que soy una “contribuyente” con cuestiones que se denominan “humanitarias” (léase Organizaciones No Gubernamentales) a mi libre elección. Y, les recuerdo, que por partida doble, pues también aporto lo mío indirectamente a su colectivo, por ejemplo, y esta vez, no es una cuestión voluntaria. De igual manera, supongo les pasa a ustedes, que como ciudadanos pagarán sus impuestos, y que es el Estado el que dispone de su uso. Pero, no jueguen a ser más elocuentes que nadie. No quieran ser más listos que todos. Que el resto de ciudadanos también sabemos saldar nuestras cuentas y contestarles cuando enarbolan esta falsa modestia.

martes, 23 de febrero de 2010

Oh là là!

Formo parte de este cogollito de aficionados que nos hemos quedado absortos con el programa taurino de la próxima Feria del Toro en Vic-Fezensac, un pueblo del centro del suroeste francés, ubicado en la Región de Mediodía-Pirineos, con casi cuatro mil habitantes y Con una plaza de toros con Capacidad para siete mil localidades, gestionada por el Club Taurino Vicois. En tres días Organizan cinco espectáculos, festejos ¡Y qué! Pura envidia. Es insuperable. Y, las preguntas son sencillas: ¿Es que aquí (en España) no SE PUEDE Organizar algo así? ¿Qué lo Impide? ¿Quién lo Podría hacer? ¿No hay nadie Capacitado para avalarlo? ¿Hay menos afición? ¿De qué va esto sinceramente?
No creo que sea un imposible. No creo que no se Pueda realizar. No creo que no se Pueda Abordar Y que no sea rentable. No creo que estas corridas de toros de Las despachen Exclusivamente toreros franceses. No creo que se Argumente Que Sea beneficioso Económicamente Porque el precio de las entradas es alto, Porque no hay mas que Darse una vuelta por la Plaza Cualquier de este circuito nacional para que te sableen Sin compasión, y además de un contenido pavoroso. Entonces, ¿No Sera Una cuestión de atrevimiento, de criterio, de objetivos, de respeto, o simplemente, de afición? ¿Hay que irse a Francia para ver algo decente, medianamente voluntarioso y responsable? La respuesta la tienen ustedes y las circunstancias, claro.
Me da igual que este alguien que tiene que hacer algo para Remediar la profunda decadencia en la que Nos encontramos mar terrestre o Marciano, de aquí o de allí. Pero que se Haga algo, por favor. Y rápido. Es una Cuestión de vida o muerte.
Les adjunto a Continuación El Programa para esta imponente feria. Y lo repito, es pura envidia.
Feria del Toro 2010 en Vic-Fezensac:
- Sábado 22 de mayo a las 11 horas: Novillada con picadores de Flor de Jara
- Sábado 22 de mayo a las 18 horas: Corrida de Toros de José Escolar Gil
- Domingo 23 de mayo a las 11 horas: Corrida concurso de ganaderías con toros de La Quinta, María Luisa Domínguez Pérez de Vargas, Fidel San Román, Dolores Aguirre, Alcurrucén y Rehuelga.
- Domingo 23 de mayo a las 18 horas: Corrida de Toros de Palha
- Lunes 24 de mayo a las 17 horas: Corrida de toros de Victorino Martín.

lunes, 22 de febrero de 2010

Hemisferio enfundado

Dejo un extracto del texto publicado en la web toroaficion.com sobre la desafiante maniobra de poner fundas a los pitones, una manipulación de la esencia del mundo de los toros que está resultando tan infame como impune.
(...) Así está circunvalado este nuestro planeta de los toros. En el hemisferio enfundado son muchos, parece. Los profesionales muestran su empeño en este asunto, que aún clandestino e ilegal, les importa y mucho estos procedimientos profilácticos, es decir, la manipulación en la crianza sagrada del toro de lidia, su esencia, lo que representa la humillación de un animal excelso, un animal depositario de un poderío único, y un animal competente para desarrollar una capacidad defensiva sin precedentes en este mundo de mamíferos. Y asuman, señores ganaderos, sus riesgos, que también los hay, pero que no son exclusivos de su oficio, no se hagan tanto las víctimas. En este lado del planeta se refugian quienes disponen, quienes hacen, quienes no denuncian, quienes amparan, quienes no protestan, quienes se pasan por allí mismo la legalidad vigente, quienes no investigan, quienes no sancionan, quienes lo consienten y quienes consideran la cuestión de pura banalidad. En el hemisferio contrario, parece que estamos los demás. Los que reconocemos en esta aventura enfundadora un hecho vil, infame, maligno, perseguible e inaceptable. En aquel lado del continente creen que han nacido para la adulación, y que todas las excusas son buenas. A los que estamos a este lado del mundo, y no deseamos probar sensaciones nuevas, nos están tocando la moral y nuestro nivel de hartazgo está a punto de desbordarse. Que se sepa. (...)
Texto completo en
http://sites.google.com/site/toroaficion/opinion/hemisferio-enfundado

Confundir la gimnasia con la magnesia

O el culo con las témporas, que para el caso es lo mismo. Algunos medios de comunicación nacional y local, además de la blogosfera torera, están recogiendo en sus soportes (algunos en la portada) el acontecimiento personal del torero retirado Juan Pedro Galán, el cual ha sido detenido, junto a sus padres y hermana y varias personas más, por pertenecer presuntamente a una organización que se dedicaba a la explotación sexual de mujeres en las provincias de Cádiz y Málaga. Concretamente hay un periódico (en su versión digital) que incluye la noticia en la sección de toros. Y digo yo: ¿qué tiene que ver el mundo de los toros, y el espacio que ocupa la sección taurina dentro del medio, con la circunstancia de que un hombre, en plenas facultades, se dedique consecuentemente a actos delictivos, sea torero, o lo haya sido? Se entiende que Juan Pedro Galán es ya es mayorcito para saber lo que expone. Incluso, en alguna ocasión ya había manifestado su particular negocio (y la de su ‘adinerado’ padre que regenta numerosos locales de alterne). Incluso ha justificado este espantoso oficio. Incluso, era un hecho que conocía todo el mundo. Incluso, el televisivo. Incluso, la estúpida prensa amarilla.
Quiero enfatizar que, como es evidente, una cosa no tiene que ver con la otra. Esto es una cuestión de voluntades propias. Que haya sido torero, que haya vivido de ambos negocios, que se haya beneficiado de uno gracias al negocio del otro, o que sea presuntamente culpable de esta trama deleznable es un asunto personal, delictivo y perseguible. No puede servir de pretexto para que la noticia se incluya en la sección taurina. Tampoco me parece de recibo, como también ha sucedido en este mismo diario en su versión de papel, que se dedique una página completa a dicha información cuando la mayor parte de la crónica es una biografía que concierne a su peculiar trayectoria como niño prodigio en los toros, en el cual se inició a los diez años. Lo dicho. Seamos serios. No confundir la gimnasia con la magnesia.

viernes, 19 de febrero de 2010

Pobre Jesulín

Pobre Jesulín. Da penita. Pobre Jesulín. Venía a Madrid por sus fueros. En su enésima tramoya con aires renovados. Nada menos que a la plaza de Vista Alegre y formaba parte de uno de los carteles estrella que ha diseñado la empresa Taurodelta de José Antonio Martínez Uranga, gestor actual del coso de Las Ventas, y esta temporada administrador de la plaza de Carabanchel en su concesión de explotación taurina. Y la historia de este nuevo lance lo vienen publicitando desde hace dos meses, o más, que una ya se pierde entre tantas fechas de gran afectación y pompa. Pues, resulta que se ha lesionado la mano izquierda, cuando metía un toro en el mueco de su finca para “arreglar” y además trasladar al animal a otra propiedad cercana para torearlo (a modo de entrenamiento) a puerta cerrada. Y no va a ser posible su comparecencia en este festejo. Parece que muchos no echarán de menos su presencia, si tenemos en cuenta las poquísimas entradas que han colocado, posiblemente todas regaladas.
La escenificación de su enésima reaparición en los ruedos le ha salido del revés. La planificó a lo grande. Con su esposa e hijos, abrió las puertas de su tinglado privado a las cámaras de televisión y mostraron ingenuamente todo (y a todos) lo que les quedaba por enseñar, y que no era otra cosa que las miles de horteradas (como ha dicho alguien por ahí) que se concentran en la finca familiar de Ambiciones. Pobre chico, con su extraordinaria capacidad de emocionarse a lágrima viva recordando su grave accidente y su traumática recuperación; con su gracioso porte moviéndose entre multitud de trofeos que adornan el grandilocuente salón de su casa; con su escueto lenguaje explicaba a golpes de arrebatos sensibleros la estatua que le representa en el patio de su casa, a su queridísima señora haciendo una tortilla francesa en la cocina americana tamaño mini, a la tapicería de dibujos indefinidos, al porche corrido con barandilla de escayola, al garaje repleto, a su primera montera, a sus fotografías de aventuras cuando cazaba en las planicies africanas, a su paseo por la finca mostrando orgulloso a los animales cebones que atesora en su ganadería de bravo, contemplando su amor de padre y esposo, de cuánto nos queremos, en fin, mucha obnubilación afectadísima. Pero tanto se quiso exceder el pobre de Jesulín, que hasta nos enseñó que su ingenuidad es cosa seria, pues puestos a mostrar fue y descubrió que caza conejos con hurones en sus propios terrenos. Pues la torpeza le ha salido con gracia, y el Partido antitaurino y Contra el Maltrato Animal le ha denunciado alegando que la normativa andaluza no permite esta práctica, por lo que la sanción al mediático torero podría alcanzar los 144.000 euros de multa y una inhabilitación de hasta cinco años para la práctica de la caza. Pero, esto le pasa por bobalicón. Qué le vamos a hacer, cada uno es como es. El torero de Ubrique que monta todo esto para hacer caja, y resulta que se pega unos traspiés de mucho cuidado, como la lechera del cuento ¿se acuerdan?
Evidentemente, no ha sido tan torpe cuando ha rentabilizado esa popularidad tan ridícula -aunque sea buen chico que nadie lo duda- a golpe de talón, a pelotazos mediáticos, a extravagancias rentables, a escándalos muy prácticos y por extensión a todo tipo de adornos que han difuminado cualquier esencia personal. Esta es su vida, y así lo han querido los amadísimos familiares, amigos y apoderados –en todos los ámbitos, antes y ahora-, y él se ha limitado a consentir y escenificar.
Si el chico quiere volver a los ruedos (torear es bien diferente) pues que vuelva. Qué le vamos a hacer. Con su concepción profesional ha desarrollado pobremente la esencia del torero, en mi opinión. O nada. Quiero insistir en el hecho de que me da igual que este buen chico se vista de torero o no, pues su concepción tan burda del toreo evidentemente no me interesa, que no despierta en mí ningún atractivo ni físico, ni mediático, ni taurino, ni fenomenológico, ni caritativo. Pero quiero dejar bien claro que en el mundo de los toros Jesulín es lo que es y no da, ni dará más de sí. Y que los empresarios de Vista Alegre tienen poca vergüenza, pues a esta ópera prima llamada ciclo de invierno (recién inventado por ellos) la han diseñado para plazas de cuarta fila, de plataformas turísticas que no llenan ni un cuarto de entrada, de representaciones deformes en todos los aspectos y con todas las intenciones. Cuando estos empresarios alquilaron la Plaza de Vista Alegre (llamada ahora Palacio Vistalegre Arena y definida como espacio multiusos) aseguraban que estaban dispuestos e ilusionados por relanzar una temporada de invierno que estaba haciendo mucha falta en Madrid. Pues a estos carteles se les puede decir de todo, menos bonitos, atractivos o interesantes.

pazdomingo.toroaficion@gmail.com

jueves, 18 de febrero de 2010

Triunfan los triunviratos

Será la temporada (taurina) de los triunviratos. Cada vez están más definidos. Antes que nada, sería muy conveniente recurrir al diccionario y asegurarse de la palabra en cuestión. En su segunda acepción se dice que triunvirato corresponde a la “junta de tres personas para cualquier empresa o asunto”. Y es que es lo único que parece que hay en estos ruedos de Dios y de creyentes. Carteles armados, clónicos, tan abundantes como salvajes por malos, tan increíbles en número de mantazos, tan sospechosos de cuernos, tan absolutos de aburrimiento supino, tan abultado de esencia soporífera que destila las entretelas, tan pletórico de catástrofe anunciada porque ya no llenan ni con los amigos, tan repletos de tanto hartazgo que dan ganas de pegarse una vuelta por la Luna antes que encontrarse de frente con estos pobres de espíritu (del saber torero, claro está) que nos van a bombardear sin compasión, atronadoramente, nuestra buena voluntad, nuestra pequeña, pero humilde, alma torera.
A saber. ¿Qué les parece el programa que componen El Juli, Miguel Ángel Perera y José Mari Manzanares? ¿Qué les sugiere la sinfonía de Jesulín de Ubrique, El Cordobés y Francisco Rivera Ordóñez? ¿A qué les recuerda Morante de la Puebla, Alejandro Talavante y Cayetano? Son algunos ejemplos. Claro, que también apoyan a estos triunviratos de lujo algunos renombrados ganaderos que los meten en el saco como si fueran la piedra angular, y si no, aquí no se hace el paseíllo. Sin ir más lejos, unos de Núñez del Cuvillo, unos de Zalduendo, y unos de Garcigrande. Está tan rematado el súper equipo que hasta hay reservas para los titulares. Un Fandi. Un Castella. Alguien que exportan como novedad, por ejemplo un Daniel Luque. O unos animales de La Palmosilla.
A mí lo que me parece es que todo esto es una escenificación de pobreza sin desmayo, de una falta de ideas preocupante. Si se tiene en cuenta que se dan contados empresarios taurinos en España, se conjetura que no serán gemelares en intelecto y preocupaciones mercantilistas. Se supone. ¿O no? Pues, parece que sí, que las ternas las van a empaquetar de manera clónica y allá se las traguen los que puedan. O los que paguen. Porque ésa es otra. Pagar por estos presuntos bodrios tiene su mérito. Allá cada cual con su dinero, que para eso lo tienen y lo ganan.
Es bien cierto que estos carteles bien estructurados hacen una limpieza exhaustiva de estas intensivas ganaderías de presunto bravo. Pues ya se necesitan toros para cien tardes, y lo mismo les da aprovecharlos en los más recónditos rincones de España, que en los más selectos. Pero curiosamente, los del gremio se quejan de que se están quedando los animales en el campo, cuando lo que parece que deben procurar, en general, es ajustar la superproducción, la propia y la ajena.
El hartazgo que nos espera es mayúsculo. Acaba de empezar la temporada y ya están programadas absolutamente todas las ferias. Se inicia con la ópera prima de la Feria de Invierno, y ya se dan muchas pistas de lo que será este anzuelo de plumero estridente. Las que les siguen serán más de lo mismo. No crean que se les va a ocurrir una genialidad.
Así, pues, ¿existe mayor sociedad –por arriesgada, se entiende- que la de vender esta soberbia idea de mandar un paquetito bien armado a todas las plazas por doquier que en este mundo taurino se dan? ¿Qué mayor propósito que estrujarlo como novedad refrescante? ¿Qué mayor despropósito que creérselo? ¿Qué mayor locura la que nos tienen endilgada de antemano? ¿Qué mayor anestesia con la labor de zapa de todos los absurdos corrillos de la telebasura?
Nos esperan los triunviratos.
¡La que nos espera!

pazdomingo.toroaficion@gmail.com

miércoles, 17 de febrero de 2010

Un toro antropófago

Doña Cuaresma ya amanece. Y en este periplo taurino tan desconcertante y de terminación incierta, os dejo un gran regalo para fortalecer el espíritu.

Un toro antropófago
De Antonio Díaz-Cañabate
Extracto de la crónica Un toro antropófago, publicado en el libro Tertulia de anécdotas, de Antonio Díaz-Cañabate. En Editorial Prensa Española. Madrid, 1974
“Mi amigo Luis Martín fue muchos años contratista de caballos de Vista Alegre. Entonces los jacos que montaban los picadores valían poco, unas pesetillas de nada. Aún así y todo, el negocio era bastante arriesgado porque los toros que se lidiaban en aquel ruedo, a pesar de que nunca tenían mucha casta, cuando cogían a un caballo por su cuenta se despachaban a su gusto tirándole cornadas. Luis Martín todavía se lleva las manos a la cabeza cuando lo cuenta:
_ ¡Qué corridas de toros aquéllas! Me acuerdo una de Palha, que penco que cogía un toro lo tiraba al aire y el animalito caía como si le hubieran tirado de la Telefónica a plomo y lo menos que le partía era la espina dorsal. Y en cuanto al picador, no te digo más que se acabaron las tablillas para las fracturas. Uno de esos piqueros era Brazo de Hierro, después de una caída de ésas entró en el patio de caballos tambaleándose, sin vista, y, como sonámbulo, va y se tira al pilón del agua. “¿Pero, qué haces?, le preguntaba yo. “Nada, déjame ahogarme, maldito sea mi sino”. Esa tarde, ¡vaya unos Palha de mi alma! Para que te des una idea de lo que fue aquello te diré que había cola de picadores en la enfermería”; te lo juro por mi honor. Claro que los picadores de entonces eran como Hernán Cortés. Todavía pica el Arturito (…)
Aquel toro de Palha que se lidió en 1922. ¡Qué toro! ¡Trae una copa, chico, para que se me pase el susto! Sale del chiquero, y como entonces los picadores lo esperaban en el ruedo, ve a uno, se va pa él, coge el caballo, le tira unos cuantos gañafones y … ¡le parte la mitad! ¡Así como lo estáis oyendo y yo me llamo Luis Martín por mar y por tierra! La parte delantera quedó debajo del estribo de la barrera y la trasera en el tercio.
- ¿Y el picador?
- Al picador no le vuelto a ver más. Salvado de la catástrofe por milagro, Salió corriendo y hasta ahora.
- ¡Pero, bueno, qué clase de caballo era ése! Pues un caballo, señor, lo que se dice un caballo, no un pura sangre, ni un normando; pero un caballo, con su esqueleto completo y su poquita de carne. Lo terrorífico era el toro. ¡Aquello no era un toro; aquello era Jack el Destripador y la fiera corrupia, en una pieza!
- ¿Y quién lo mató?
- Nadie. Aún está vivo y coleando.
Luis Martín pide otro vaso de tinto y se vuelve a pasar la mano por los ojos.
- ¡Animalito, luego me enteré que era un toro antropófago y se comía tres carneros de una sentada! Y el señor de Palha lo mandó a Vista Alegre a una fiesta de luz y alegría. ¡Te digo que en este mundo se ve cada cosa!

martes, 16 de febrero de 2010

Las fiestas de Ciudad Rodrigo

Hoy es martes de Carnaval. Y en Ciudad Rodrigo llevan bastantes días celebrando el inicio del año taurino. Es la exaltación a un recuerdo vivo, incansable y perdurable en la tradición, que resiste en los orígenes que no duermen, en la devoción incansable y en la fantástica obra de arte que representa el mundo de los toros.
Antonio Díaz-Cañabate tituló una de sus peculiares crónicas costumbristas Las fiestas de Ciudad Rodrigo, donde describió la exaltación de tan grande corazón migobriense. Y lo hizo con esta sencillez. Con una naturalidad que él dominó como nadie. El genial maestro quedó “deslumbrado” por una fiesta de “matices únicos”, por una “estampa llena de calidades sorprendentes”. Sus capeas y sus encierros siguen siendo excelentes, y su celo por mantener esta festividad ancestral perviven en sus gentes y en su capacidad de superación. No hay más que echar un vistazo a la copiosa, completa, fiel y variada actividad que desarrollan en sus días festivos. Un circuito de toros, capeas, encierros y desencierros, máscaras, bolsín taurino, tientas, pregoneros de fama, peñas, caballos, premios, becas, concursos, reina de las fiestas y sus obligadas damas, charangas y campanazos, festivales, matadores, picadores, novilleros, becerristas, ganaderos, disfraces, carrozas, aguardiente y perronillas. Para quedarse obnubilado. Se puede hacer una aproximación consultando el programa en la dirección
http://www.carnavaldeltoro.es/. Es una verdadera obra de arte.
Hoy quiero recordar a Antonio Díaz Cañabate, y también homenajear a las fiestas de este deslumbrante rincón salmantino, y a sus gentes, llenas de vigor. Y recupero un extracto de dicha crónica firmada por el sobresaliente cronista y que espero que disfruten con el mismo regocijo y la misma afición como Díaz-Cañabate definió a este “espectáculo lleno de arte”. Este texto está incluido en la recopilación de reseñas periodísticas y costumbristas publicadas en el libro Tertulia de anécdotas, aparecido en 1974.

Las fiestas de Ciudad Rodrigo
(…) El que me descubrió la existencia de las capeas de Ciudad Rodrigo fue un tipo extraordinario, se llamaba Policarpo y se le conocía por El Poli. Cuando le conocí tendría unos treinta y cinco años. Desde antes de los veinte rodaba por las capeas. En muy contadas corridas consiguió vestir el traje de luces. El Poli tenía valor, conocía del toreo las marrullerías necesarias para defenderse de los moruchos; pero carecía totalmente de arte y gracia. Sin embargo, él se creía un gran torero malogrado por su mala suerte. Y a pesar de los años no cejaba en su empeño. (…) ¡Bendita ilusión la taurina, nunca en declive, siempre en auge, siempre pronta a renovarse! (…) Llegamos la víspera del comienzo de las fiestas. A la mañana siguiente asistimos al encierro. Me deslumbró. Conocía los tan renombrados de Pamplona, que son impresionantes; pero el migobriense es algo más. Es una estampa llena de calidades sorprendentes, de un colorido, de unos matices que reputo únicos. (…) Es necesario verlo para ponderarlo. Es necesario verlo para sentir todo su primor, todos sus innúmeros y peregrinos encantos. ¡Gran artista el pueblo! No necesita nada para forjar lindezas. ¿Qué es un encierro de toros? Una carrera, una simple carrera de unos animales que deben ser conducidos a determinado lugar. El pueblo interviene, y la transforma en un espectáculo rebosante de arte, que desparrama fastuosidad. Sí, fastuosidad. ¿Qué importa que el encierro de Ciudad Rodrigo carezca de lo suntuoso? Atesora magnificencia. La magnificencia de lo bello. La más cabal de todas las magnificencias, la que surge espontánea, natural, con la naturalidad de una puesta de sol, con la naturalidad de un ameno paisaje. El encierro de Ciudad Rodrigo es una obra maestra de un pueblo que ha sabido idearlo, realizarlo, hacerlo perdurable, mantenerlo sin desmayo, sin concesiones a lo chabacano, sin derivarlo a un falso folklore (…)
Tertulia de anécdotas. Antonio Díaz- Cañabate. Editorial Prensa Española. Madrid, 1974

lunes, 15 de febrero de 2010

El gen recesivo de la bravura

André Chantefort, aficionado francés y doctor en Biología, asegura en el boletín número 35 que edita La Asociación El Toro de Madrid, lo siguiente: “pongo la mano en el fuego para afirmar que la bravura es algo innato, es decir, fijado en los genes y transmisible”.
Tengo que afirmar que los misterios de la genética me apasionan, que las aventuras ocultas en estos minúsculos y prodigiosos portadores de información desbordan mi imaginación, y que me deslumbran sus desenlaces definitorios y definitivos que establecen el gran misterio de la vida y su evolución incesante. Esta importantísima demostración científica del por qué de la flojedad en los toros de lidia –actualmente- tiene un largo recorrido, y sobre todo viene a corroborar la tesis que mantenemos muchos (por mera intuición, y sin rigor acreditado) que no se origina en la gestación del animal, ni en avatares sucesivos en la vida del animal, y más bien tiene que ver con la selección de los individuos.
Los hechos consumados y demostrados, dice Chantefort, son que “la bravura y la nobleza son caracteres recesivos, es decir, perdidos en la primera generación, después de un cruce con carácter dominante”. Reconozco que cuando me hablan de genes recesivos me pongo alerta, sencillamente porque me entusiasma este colosal acontecimiento: la posesión de una memoria precedente que antepone y conforma la futura existencia.
Pero volvamos a la consideración de este aficionado y biólogo. Chantefort se sitúa entre dos parámetros. Un hecho objetivo: “desde hace millones de años en el reino animal y vegetal, la evolución se produce a través de mutaciones, que son modificaciones bruscas e imprevisibles a nivel de los genes portadores de los caracteres hereditarios”, Y de una apreciación empírica: “la bravura en el toro de lidia es la decisión en el ataque”. Y lo argumenta en los siguientes pasos:
1. Los suministradores de reses para los antiguos espectáculos buscaban (y después cruzaban) animales más agresivos para incrementar su carácter combativo. Los criadores de toros han ido buscando “embestidas rectas, cada vez más numerosas y repetitivas” (es decir, la bravura) y luego nobleza (“lo que facilita la labor del torero”).
2. “El hombre ha seleccionado mutantes”, buscando características nuevas y “los ha cruzado entre ellos para destacar más los caracteres deseados”.
3. Pero un carácter nunca se encuentra aislado, sino rodeado de otros muchos. “Cuando se seleccionan vacas muy nobles, eran nobles pero muy flojas, porque la nobleza es antinatural, por lo tanto la consecuencia de una nobleza extrema podría provocar la aparición de otro carácter asociado: la debilidad física (falta de fuerzas)”.
4. El toro es una creación humana artificial y cuando se alcanza tal grado de sometimiento “se puede asimilar su comportamiento al de una animal domado”. La eliminación de tal debilidad (de los padres y madres que provocaron en su progenitura esta “flojedad indeseable”) generará la disminución de nobleza.
5. Asegura Chantefort con rotundidad: “la nobleza no es la quintaesencia de la bravura, sino su antónimo” y que, a pesar de la gran mayoría de los ganaderos -que sostienen que estas características están influenciadas o modificadas durante la gestación y por piques entre ejemplares congéneres jóvenes- este maestro biólogo manifiesta rotundamente que “biológicamente no es así”.
En esta tesis, argumentada científica y magistralmente por Chantefort es lo que intuimos, pensamos y creemos algunos. Gracias por su explicación sencilla y categórica, profesor, que aunque no sepamos de minúsculos ordenadores genéticos, queda explicado el misterio de manera clara y concisa. Desde este momento me considero una admiradora de los llamados caracteres recesivos (la bravura y la nobleza lo son), “aquellos perdidos en la primera generación, después de un cruce con carácter dominante”. Y también pongo la mano en el fuego, junto a usted, “para afirmar que la bravura es algo innato, es decir fijado en los genes y transmisible”, como muy bien lo ha contado y desarrollado.

Paz Domingo
pazdomingo@toroaficion.com

viernes, 12 de febrero de 2010

Nuestras almas toreras

He querido comenzar esta aventura digital con una declaración de intenciones acerca de mi afición al mundo de los toros, de lo que representa este singular espectáculo en mi camino a la experimentación, a la verdad, al conocimiento, a las emociones y al compromiso. Y en toda esta complejidad intentaré -con voluntad y pasión- una tarea desinteresada con la autenticidad de este portentoso universo. En este momento tan delicado -como peligroso- se debe imponer la exigencia, precisamente porque sin valor, sin esfuerzo, sin dedicación, sin verdad y sin entusiasmo no podremos desarrollar la esencia que estructura las maravillas de la tauromaquia. Sin complejos. Ni más ni menos, está en juego el futuro de la fiesta, su exclusividad y su desarrollo, y de paso, está la tarea inevitable de acrecentar todas las almas toreras, aquellas que nos precedieron, las que quedan por llegar y las nuestras. A ello, os invito. A este descomunal lance torero.

miércoles, 10 de febrero de 2010

Declaración de intenciones

(…) Comienzo publicando abiertamente mi reconocimiento apasionado por este singular mundo que representa el universo de los toros, aquel que surgió hace tiempo cuando el hombre quiso dominar con fuerza, pero con inteligencia, a un animal fiero, incierto y desconocido. Reconozco la grandeza de un espectáculo único en su origen y desarrollo, en su esencia y evolución, en su originalidad y en la reglamentación que lo sustenta, en su violencia innata y en su posterior sublimación en arte, en su historia y en el fenómeno erudito de las tauromaquias que genera.
Ingenuamente, me sigue asombrando el milagro que se produce en el peculiar proceso de domesticación a que ha sido sometido y que consiste, ni más ni menos, en una destreza artificial para conservar intactas sus condiciones salvajes. Una extraña paradoja.
Declaro mi enamoramiento de la portentosa belleza que atesora el toro de lidia, cuando se da con toda la integridad física y temperamental, con la fuerza descomunal que representa su genio, acometividad, defensa, y resistencia al sometimiento. Puedo garantizar que quien ha vivido la experiencia de inquietarse con la bravura que lleva dentro este exclusivo animal, queda capacitado de por vida para amar apasionada y desinteresadamente este espectáculo tan incomprensible. Por tanto, creo en la autenticidad de este milagro, fuera de toda especulación, negocio, tiempo, y en definitiva de toda moda que devalúe un ápice su esencia.
Admiro incansablemente a todos aquellos hombres y mujeres que en el mundo taurino se han dado, por su capacidad de trabajo, por superar el miedo y por entender su grandeza, porque pusieron su ingenio para desarrollarla, acumularon talento para transmitirla, y generaron pasión para disfrutarla. De la misma manera que me conmueve el ímpetu de una afición sincera que busca cualquier atisbo majestuoso que en este mundo se produce, que acrecienta su vocación con la autenticidad que representa, que la guarda celosamente en su memoria, que la acaricia porque es hermosa, y que la protege porque es verdadera.
Creo en esta verdad única: en la legitimidad de la lucha, donde no gana la técnica porque ejecuta, ni la inteligencia porque somete, sino en la verdad desnuda que transforma la carnalidad de este espectáculo en arte elevado (…)