viernes, 23 de abril de 2010

Que a usted le regalen bien

Hoy, 23 de abril,
festividad de los santos Jorge y Wiki

Hoy, es una fiesta para los amantes de los libros, de aquellos que buscan en sus páginas la necesidad del crecimiento interior. Bueno, siempre y cuando a dichos lectores les apetezca tal celebración. Mi propósito era dejar en este soporte digital unas notas sobre algún libro de esencia taurómaca, y cuando me disponía a realizar este encabezado, muy prevenida, investigué en la enciclopedia referente para casi todo el mundo que se apunta un tanto cibernético y que, por supuesto, está absolutamente intervenida por manipulaciones subjetivas que desafían a la gravedad juiciosa de quienes buscan conocimientos certeros. No son otras que las dichosas wikis, pues no hay ocasión que recurra a ellas y que salga ilesa, además de bastante enfadada con ciertas cosas horripilantes que divulgan tan graciosamente.
Así, busco Día Internacional del libro, y recojo el primer enunciado:
“El Día Internacional del Libro es una conmemoración celebrada a nivel internacional con el objetivo de fomentar la lectura, la industria editorial y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor. Tiene su origen en la Diada de Sant Jordi (Día de San Jorge) celebrada en Cataluña, donde ha sido tradicional desde la época medieval para los hombres dar rosas a sus amantes, y desde 1925 para las mujeres dar un libro a cambio. A nivel internacional es promulgado por la UNESCO, que la empezó promulgar por primera vez en 1995".
¡Toma ya! Y yo que creía que se debía a una conmemoración que recuerda (aunque traída por los pelos) el fallecimiento de dos autores literarios, excelsos y portentosos genios, que aportaron magnitud a la creación artística y humana. Pues resulta que no. Que se lo debemos a la celebración del Día de San Jordi. Para que se enteren. Evidentemente, si esto no es intervencionismo que venga Dios (o el santo en representación) y lo desmienta. Tanta promulgación “a nivel internacional” es para salir corriendo, además de su redacción indescriptible publicada con tanta solemnidad. Por cierto, también celebran San Jordi en la Comunidad Aragonesa, en Cáceres, y hasta en Alcoy.

A continuación dice Wikipedia en el siguiente apartado:
“La elección del día 23 de abril como día del libro y del derecho de autor, procede de la coincidencia del fallecimiento de los escritores Miguel de Cervantes, William Shakespeare e Inca Garcilaso de la Vega en la misma fecha en el año 1616, aunque realmente no fuese en el mismo día, (…) También coincide con la fecha de nacimiento de William Wordsworth (1850) y fallecimiento de Josep Pla (1981). La propuesta fue presentada por la Unión Internacional de Editores a la Unesco, con el objetivo de fomentar la cultura y la protección de la propiedad intelectual por medio del derecho de autor".
Desde luego, a poco que se esmeren, contaremos con tantos allegados en la lista que dentro de nada tendríamos que proponer a este organismo que declare el día del parentesco por proximidad registrada, siempre y cuando justifique su apego literario.

Y más abajo remata la faena descriptiva en el epígrafe de “En España”:
“Alfonso XIII firmó un Real Decreto el 6 de febrero de 1926 por el que se creaba oficialmente la Fiesta del Libro Español, que se celebraría en la fecha que entonces se creía que había nacido Cervantes, el 7 de octubre. La idea original fue del escritor valenciano Vicente Clavel Andrés, proponiéndola a la Cámara Oficial del Libro de Barcelona. Poco después, en 1930, se instaura definitivamente la fecha del 23 de abril como Día del Libro. La celebración arraigó rápidamente en Barcelona y se extendió por toda Cataluña, aunque el propósito oficial se fue diluyendo poco a poco al coincidir con el día del santo Patrón, conocido como Diada de Sant Jordi (Día de San Jorge), mientras en otras zonas la fiesta se mantenía con escasa importancia o incluso desaparecía. Con el tiempo se hizo tradicional en Cataluña el intercambio y regalo de rosas y libros entre parejas y personas queridas en esa fecha, convirtiéndose en una de las jornadas populares más celebradas. Esta tradición fue uno de los argumentos utilizados por la UNESCO para declarar el 23 de abril Día Internacional del Libro. En España se toma en cuenta esta fecha para la entrega anual de los Premios Cervantes, el mayor galardón realizado a los autores hispanos”.
Si las fechas son correctas, que habría que estudiar con cuidado este asunto, (una servidora ya no se cree casi nada) debemos esta iniciativa cultural a algunos personajes e instituciones de la dictadura militar, auspiciada su celebración durante el gobierno de Miguel Primo de Rivera, e “instaurada” en 1930, siendo presidente del Consejo de Ministros Dámaso Berenguer. No pretendo enfocar la cuestión, únicamente recordar los datos que se aportan en esta enciclopedia virtual a la que todo el mundo está invitado. Algunos de estos gazapos encapsulados consisten en confundir fechas de la historia de España (buena, mala, mejorable, pero la que es) bajo el horizonte de la Segunda República, que evidentemente se extiende erróneamente más allá de la dimensión temporal que le concierne.

No soy amiga de dar consejos, pero un santo tan renombrado se merece un buen homenaje (al fin y al cabo, el beatífico personaje no tiene la culpa que le añadan más de lo que le compete). Por tanto, en un día como el que nos ocupa, deseo que le regalen un buen libro de temática taurina, que muchos hay que merezcan la pena. Dentro del extraordinario y excelso lenguaje taurino hay verdaderas joyas literarias que engrandecerán su alma torera. Y si tiene usted talento generoso y quiere hacer un buen regalo es conveniente una advertencia: discriminen entre los títulos. Elijan el mejor. Les sugiero que recomienden a sus hijos, parientes, y allegados queridos que cambien de enciclopedia de referencia. Por si acaso, les dejo tan suculento testimonio para recrearse en la suerte:
http://es.wikipedia.org/wiki/D%C3%ADa_Internacional_del_Libro

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